No olvides pedir recomendaciones al recepcionista, su conocimiento sobre la ciudad y el transporte local fue muy útil para explorarla sin perder tiempo.

La habitación era muy amplia y con un

b baño espacioso, perfecto para relajarse. Destaco la amabilidad del personal, especialmente del chef argentino que nos sorprendió con un delicioso desayuno variado. Sin embargo, el ruido de la calle durante la noche fue algo molesto.

Destaco la limpieza, era impecable y mantenía todo en orden.

La habitación era bastante más antigua de lo que esperaba, con un olor a humedad que me incomodó. Además, el ascensor solo funcionaba para dos personas, lo que complicaba mucho el traslado de maletas. Tuvimos problemas para conseguir un desayuno para llevar, ya que no cumplieron con la promesa, lo que llamó mi atención de manera negativa.

El hotel tiene habitaciones amplias y limpias, y el desayuno ofrece un pan negro delicioso que es todo un acierto. Sin embargo, el servicio del personal fue bastante regular, sí son correctos, pero un poco fríos. La ubicación está un poco alejada del centro, aunque hay una parada de tranvía cercana. Las duchas no fueron del todo satisfactorias y el desayuno podría haber tenido más opciones.

La habitación era amplia, aunque el ascensor estaba inoperativo por la noche.

La habitación era como un refugio acogedor, con aire acondicionado que hizo que la calor de Florencia se sintiera como un recuerdo lejano. Las noches eran más tranquilas que un paisaje de montaña, y el televisor de pantalla plana convirtió mis momentos de relajación en un maratón de series disfrutando de la comodidad del sofá.

Desayuno limitado

definitivamente regresaría

La habitación era amplia, con aire acondicionado y balcón. Teníamos un baño privado espacioso y limpio, además de una tele de pantalla plana. El desayuno era variado, ¡ese pan negro estaba increíble! La localización era buena, el tranvía a 200 metros te lleva al centro en 15 minutos.

La habitación era bastante amplia y cómoda, con una limpieza diaria que se notaba. Aunque la cama de mi hijo era un poco básica, el ambiente general era tranquilo para descansar. Así que en las noches se dormía de maravilla. tuvimos dos botellas de agua de cortesía, lo cual fue un buen detalle. La decoración era elegante y todo estaba en buen estado. En resumen, una experiencia bastante positiva, pero la cama extra podía mejorar.

el hotel es super cómodo y limpio, la habitación era amplia y con aire acondicionado, el personal muy amable y siempre dispuesto a ayudar. además, está a dos pasos del tranvía que te lleva al centro en un abrir y cerrar de ojos, solo 15 min. el desayuno estaba muy bien, con variedad para elegir y los platos de la trattoria al lado son un must, todo riquísimo. me sorprendió lo bien que se dormía, nada de ruido y ambiente tranquilo. gracias, definitivamente volvería!

Las habitaciones de Alex son modernas y bien limpias, y la atención del personal es excepcional. La ubicación es tranquila, muy accesible a través del tranvía, que te lleva rápido al centro. Además, el restaurante del hotel ofrece platillos deliciosos que realmente disfruté.

El internet a veces fallaba ⛈️.

La habitación es bastante amplia, lo que resulta muy cómodo para alojarse. Además, el espacio del baño tiene medidas generosas que te permiten moverte sin problemas, detalle que se aprecia después de un día de exploración.

El aparcamiento, aunque disponible, podría ser más amplio, así que si traes un vehículo grande, prepárate para maniobras. La cama supletoria en nuestra habitación triple necesita un cambio, ya que no resulta tan confortable para descansar como uno esperaría. Asimismo, sería práctico tener las cartas del bar y el restaurante en las habitaciones para facilitar las decisiones sobre comida y bebida.

El hotel alex fue una grata sorpresa. La habitación era amplia y cómoda con una cama extraordinaria y un baño muy limpio. Además, la ubicación es excelente, cerca de la parada del tranvía que te lleva rápidamente al centro. El desayuno era genial, había de todo para elegir.

totalmente recomendable

La habitación era amplia y cómoda, con limpieza diaria y buenas toallas. El desayuno podría mejorar, más opciones no vendrían mal. Muy cerca de la parada del tranvía que facilita llegar al centro rápido.

Durante nuestra estancia, encontramos que las habitaciones eran cómodas y muy limpias. Lo que más nos gustó fue la tranquilidad del barrio y la cercanía a la parada del tranvía, que nos permitía llegar rápidamente al centro de la ciudad, aunque estábamos algo alejados de las atracciones principales. El desayuno podría haber sido más variado, pero en general, fue una buena experiencia familiar en Florencia.

encantador, encantador, encantador

Pasé dos noches de pura magia en una habitación espaciosa y cómoda, con un balcón que te enamora. El desayuno fue un festín de sabores, ¡ese pan negro es una delicia! La atención del chef argentino fue el toque especial que hizo de nuestra cena en pareja una experiencia inolvidable.

Lo recomiendo 🥰❤️